Spotify anunció hace unos dÃas que ponÃa lÃmites a su servicio de música en streaming para las cuentas gratuitas y ya tenemos las primeras reacciones en la red.
Para los que no tengan claro cómo era el asunto de las cuentas gratuitas la cosa es muy sencilla. A cambio de escuchar cortes publicitarios insertados cada ciertas canciones puedes acceder en abierto al gran fondo musical de Spotify que, todo hay que decirlo, es el mejor de los servicios en streaming con diferencia. Eso sÃ, los usuarios de mac tienen la posibilidad de instalarse smutefy, una pequeña aplicación que silencia los anuncios con el inconveniente de que se zampa los primeros segundos de la siguiente canción.
En definitiva, un interesante modelo freemium, puesto de ejemplo con frecuencia en análisis sobre modelos rentables de servicios web. O sea, un servicio mÃnimo gratuito pero limitado, y a menudo con publicidad incluida, junto con otros servicios más completos y por tanto de pago.
Los nuevos lÃmites que impondrá Spotify en pocas semanas se traducirán, entre otras cosas,  en un máximo de diez horas de música libres al mes, lo que viene a ser más o menos 200 canciones o 20 álbums según sus cálculos.
Bien, la cosa está clara. Spotify nos sugiere que para seguir tirando de discoteca nos pasemos a una de sus modalidades de pago.
En la red ya han florecido los comentarios en contra de este cambio, posts señalando alternativas a Spotify y todo tipo de mensajes en twitter a favor y en contra de los cambios. La polémica está servida.
Pero, teniendo en cuenta el precio de una cuenta unlimited (4,99⬠al mes), ¿no nos estaremos pasando? Me da la impresión que nos estamos anestesiando ante lo gratuito. En la red ha habido en los últimos meses un auténtico terremoto alrededor de la Ley Sinde, sólo hay que seguir en twitter la etiqueta #leysinde para darse cuenta de ello. Nos hemos hartado todos de decirle a la industria que debÃa repensarse, adaptarse a los nuevos canales y plataformas que la red les ofrece. ¿En cuántas tertulias no se habrá puesto de ejemplo a Spotify? ¿Cuántas veces hemos oÃdo como potente argumento algo del tipo: «pues Spotify es música en streaming y da dinero, toma.»
Pues si Spotify nos parece un ejemplo fantástico de cómo decirle a la industria por dónde van las cosas, ¿no serÃa lógico pasar por caja, aunque sean 5 euros? No me parece coherente el discurso de lo gratuito mientras se les dice a sectores como el de las discográficas que se reconviertan, que nos traigan el servicio a nuestros dispositivos y luego no querer pagar por ello. Porque lo contrario es dar argumentos a los que defienden que lo único que queremos es descargar ilegalmente. Y asà no se ayuda al debate de hacia dónde deben ir sectores como las discográficas o las editoriales.